10 mins 1 mes
Comparte:

El tabaco se puede fumar, masticar o aspirar y actualmente existe una amplia variedad de productos, que van desde cigarrillos, bidis, rapé, y dip, pero en medio de esta diversidad, hay uno que se destaca de entre los demás, no sólo por su sabor y aroma, sino por su elegancia y sofisicación: el puro.

El cigarro puro o simplemente puro es un paquete firmemente enrollado de tabaco secado y fermentado, liado sin papel que se enciende por uno de los extremos para poder introducir su humo dentro de la boca del fumador a través del otro extremo.

El tabaco: una historia milenaria

34967961 – valle de vinales, cuba – january 19, 2013: man working on cuba famous and bigest tobacco plantation in vinales valley , cuba.traditional techniques are still in use for agricultural production, particularly of tobacco.

Originaria de la zona del altiplano andino, la Nicotiana tabacum, llegó al Caribe unos 2 mil o 3 mil años antes de Cristo, y para cuando Cristóbal Colón llegó a América, la planta ya se había extendido por todo el continente y casi todas las tribus y naciones de América habían tenido contacto con el tabaco y tenían con él una relación más o menos intensa.

Los chamanes, por ejemplo, lo usaban para entrar en trance y ponerse en contacto con el mundo de los espíritus, mientras que en temas se usaba para hacer cataplasmas para curar afecciones de la piel, e incluso había tribus que lo consumían como alimento.

Cuando los españoles llegaron a América encontraron con un sinfín de palabras que designaban al mismo, cada una en una lengua o dialecto diferente: yoli, petum, picietl, cumpai, tobago, etc.

De America para el mundo

El 28 de octubre de 1492 con la llegada de Cristóbal Colón a la costa noreste de la isla de Cuba, al norte de la actual provincia de Holguín, se produce el descubrimiento del tabaco al encontrar  a  hombres y mujeres aspirando el humo de unos cilindros de hojas seca.

Se cree que las primeras hojas de tabaco fueron llevadas al continente europeo en 1510 por el español Hernández de Oviedo, gobernador de la isla de Santo Domingo.

A partir de entonces, el uso del tabaco se puso de moda entre las clases acomodadas debido a que durante esos primeros tiempos se le atribuyeron infinidad de propiedades curativas, casi milagrosas.

Uno de los impulsos mas fuertes a la popularización del tabaco se le debe al embajador francés en Lisboa, Jean Nicot quien aconsejó el uso del tabaco a Catalina de Médicis para curar sus migrañas.

A pesar de que por un tiempo sus efectos, parecidos a los de la embriaguez, dio pié a una persecusión de los fumadores por parte de los clérigos y moralistas que se extendió incluso a Oriente, a partir del siglo 18 la oposición al tabaco fue debilitándose paulatinamente hasta hacerse casi imperceptible.

El nacimiento de una industria

68169422 – tobacco leaves drying in the shed.

Pero no fue sino hasta el siglo 19 cuando despegó la primera industria tabaquera justamente en Cuba donde comenzaron a surgir multiples talleres de torcido de cigarros, mejor conocidos como “chinchales”, y para la segunda mitad del siglo se empezaron a consolidar las grandes marcas clásicas, marcas que han llegado con todo su prestigio hasta nuestros días.

La exportación de puros cubanos en el siglo 19 fue un éxito; y se sabe que para 1842, superó la marca de los 150 millones de puros.

Habanensis: La semilla de tabaco cubana

El tabaco es una planta de la familia de las solanáceas y se han registrado al menos 50 especies conocidas de las cuales sólo dos se cultivan comercialmente: Nicotiana tabacum y Nicotiana rústica.

Como en casi toda América, el tabaco crecía ya de forma naturale en Cuba, pero a diferencia de la que se encontraba en otros lugares, la semilla cubana, demostró tener una calidad tal que le permitió conseguir una reputación sin igual en todo el mundo.

Para el siglo 20, la investigación botánica, permitió analizar la gama de variedades de semillas que se utilizaban en ese momento en el cultivo del tabaco, así, lograron identificar las 20 características de la semilla original del clásico sabor cubano; y encontrar variedades resistentes a las múltiples enfermedades que azotaban a las plantaciones.

Esta es la historia de la Habanensis, la semilla cubana que produce la planta de tabaco cubana que desde 1907 se usa para la elaboración de los habanos.

¿Habanos o puros?

En general, todos los puros hechos con tabaco 100 por ciento cultivado y fabricado en la isla pueden llamarse Habanos, sobre todo si provienen de La Habana, pero para ser oficialmente habano se requiere haber sido fabricado en Cuba y contener un sello de autenticidad en la caja.

A continuación te compartimos los nombres de las marcas más famosas de habanos para que no te agarren en curva.

Cohiba

Una de las marcas más populares de habanos es sin duda Cohiba, cuyo nombre refleja la primera palabra que se usó para denominar al tabaco, y era usada por los indios Taínos que ya poblaban la isla a la llegada de Cristóbal Colón.

La marca Cohiba fue creada en 1966 y durante muchos años estuvo destinada únicamente para regalo a las personalidades de gobierno, nacionales y extranjeras, y por supuesto para el presidente Fidel Castro. Se fabrica desde entonces en la prestigiosa fábrica El Laguito, en La Habana.

Los habanos Cohiba utilizan dos de los tres tipos de hojas de tabaco sometiéndose a un paso adicional de fermentación que permite un aroma único.

El Rey del Mundo

El nombre pretensioso de esta marca de habanos que data de 1882, tuvo mucho que ver en la popularidad que los habanos han mantenido a lo largo del tiempo. Aunque la fábrica había empezado a producir habanos desde mediados del siglo 19, no fue sino con El Rey del Mundo que se decidió a lanzar a nivel mundial una marca caracterizada por su alto precio y calidad, la cual se mantiene en nuestros días en una gama de vitolas de gran renombre, que con un sabor suave a medio, son reconocidas por los fumadores más exquisitos por su alta calidad y ponderado sabor.

Montecristo

Montecristo es la más famosa y quizás la más apreciada de todas las marcas de Habanos y que para muchos es la referencia para medir a todos los demás habanos. Su nombre es tomado de la novela “El Conde de Montecristo” de Alejandro Dumas en la que se cuenta sobre los torcedores de la Fábrica de H.Upmann en La Habana, dónde se fundó la marca en 1935.

Bolivar

La marca Bolívar se crea en 1902 y actualmente tiene su base en la Fábrica de Partagás, en el centro de la Ciudad de La Habana.

Bolívar se ha ubicado como una de las marcas de sabor más fuerte, esto debido a su composición a base de hojas de tripa y capote de la zona de Vuelta Abajo, por lo que es especialmente apreciado por los fumadores más expertos.

Cuaba

Estos habanos, totalmente hechos a mano, recibe su nombre de la palabra que usaban los indios taínos para nombrar una madera con la que solían encender su tabaco.

La característica más peculiar de esta marca es su doble figurado que recrea el estilo de Habanos que existía en el siglo 19 y que, por la complejidad en su elaboración, se sitúan en la cumbre del arte del Torcedor.

Diplomáticos

La marca Diplomáticos, creada a mediados del siglo 20, recuerda en muchos elementos a la marca Montecristo, y utiliza el mismo código de denominación de números para identificar a su vitolario.

Todas las vitolas se elaboran Totalmente a Mano con Tripa Larga, con hojas de tripa y capote procedentes de Vuelta Abajo.

Con información de: Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas, Revista de investigación clínica, y La casa del habano.

Imagen de Ray Shrewsberry • Ray_Shrewsberry en Pixabay


Comparte: